¿Cómo limpio tu Camelbak?
¿Eres un apasionado de senderismo ATV, cross country, trail ... Así que la bolsa de hidratación es una parte integral de tu equipo! Pero ¿cómo limpiarlo bien después de una salida? Aquí hay algunos consejos
La mochila de hidratación: el accesorio que debes cuidar
El Camelbak se ha convertido en el accesorio imprescindible para todos los aficionados a las largas distancias, todos los deportistas que se aventuran en la naturaleza durante varias horas seguidas. Con él, puedes mantenerte hidratado pero también llevar todo lo que necesitas durante tu salida: un avituallamiento, un kit de reparación, tu smartphone, las llaves, etc.
Para conservar tu Camelbak durante mucho tiempo y, sobre todo, evitar la aparición de moho y malos olores, necesitas cuidarla, y eso pasa por un mantenimiento impecable de la bolsa de agua y del tubo. Esto también evitará que retengan el sabor de la bebida energética si utilizas uno.
Limpieza de tu Camelback: 4 pasos esenciales
En primer lugar, acuérdate de limpiar tu Camelbak después de cada salida. Es más higiénico y una vez que lo hayas hecho, ¡ni te lo pensarás! Y sobre todo, encontrarás tu bolsa para el agua y tus tubos en perfecto estado para una nueva salida.
- Limpiar la bolsa de agua y los tubos y conexiones con agua y jabón, idealmente utilizando un kit de limpieza con cepillos y alfileres para limpiar a fondo los tubos y conexiones.
- Desinfecta Desinfecta con una mezcla de agua y vinagre blanco, zumo de limón o pastillas de limpieza especiales. Sumerge la bolsa de agua y los accesorios durante 5 minutos y, a continuación, aclárelos. Desaconsejamos el uso de cloro, que dejará sabor en el plástico del bolsillo de agua
- Seca bien la bolsa de agua y los accesorios para evitar que se forme moho en su interior. Utiliza un paño y luego deja que la bolsa cuelgue abierta utilizando los separadores suministrados con el kit de limpieza, para que permanezca abierta al secarse.
- Guarda la bolsa de agua cerrada con el tubo en el congelador: el frío impedirá que se desarrollen bacterias.
Si sólo echas agua en tu Camelbak, no es necesario desinfectarlo después de cada salida: una vez cada tres meses será más que suficiente. Cuando vuelvas de tu salida, simplemente lávalo, sécalo y guárdalo en un lugar fresco.
Si sigues todos estos pasos cuidadosamente y limpias tu Camelbak a fondo después de cada salida, te alegrarás de mantenerlo como nuevo.